lunes, 26 de marzo de 2012
El atardecer es rojo
El atardecer es rojo. El mar se comió al sol y engendró un velo morado que arropa al corazón de la ciudad. Entre la luz y la oscuridad viven los hombres, sueñan los niños, canta el silencio. El color pinta los tejados, las nubes, las olas, las almas... antes de que la luz duerma arrullada por el mar. Un color vivo, de cuyo movimiento surgen nuevas formas, preguntas, anhelos. Y ante el cual las tinieblas se arrodillan, aunque sea por un instante que no termina nunca.
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