Extiendo el puente que me ha de sostener. Está cubierto de hierba, de mar, de estrellas, de fuego, de profundidad, de alegría y de cielo. Mis pies han de permanecer sin hundirse, sin caer a la tierra. Aprenderé de los ángeles que van y vienen. Ahora estoy en los dos lados, antes también, pero ahora lo veo.
Me siento plena, todo está en mí. En mis sueños preguntaré a los astros lejanos, y me ofrecerán secretos que mi alma desvelará sonriendo. Soy azul, soy naranja, soy verde y morada... Soy.
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