La eclosión. La vida se abre paso. El Sol, pletórico, prepara el camino, lo pinta suave y mullido. Un nuevo ser, con todas las posibilidades a su alrededor, se despliega con frenesí. La rama lo sujeta con fuerza, lo acerca a la tierra. Los matices han de surgir, de encuentros aún dormidos. Lo tiene todo y lo sabe, y se alimenta del mundo antes de devolverle al mundo el más preciado regalo.
Todo se transforma a cada instante. No lo puedo retener, quiero parar el tiempo, congelar la belleza, pero se escapa... y me entrego, fluyo... entonces, la forma y el color transforman la vida, como en un caleidoscopio gigante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario